El acné es una afección muy frecuente en los adolescentes, que a veces puede persistir hasta la edad adulta. Se caracteriza por «granos» en la cara y, a veces, en la espalda y el pecho. Los primeros síntomas característicos del acné son la aparición de granos negros y granos blancos, seguidos de enrojecimiento.

¿Qué es el acné?
El acné inflamatorio se asocia además con protuberancias rojas (pápulas) y puede aparecer pus en su parte superior, lo que forma pústulas. Si la inflamación es más profunda en la piel, se pueden observar engrosamientos (nódulos) rojos y dolorosos, que evolucionan hacia quistes y abscesos. En caso de rascarse, se pueden formar costras. Las cicatrices pueden quedar después de que los nódulos se hayan curado. Se ven favorecidas por el rascado y las sobreinfecciones.
Tratamientos para el acné



Tratamiento psicológico
Puede ser difícil vivir con la forma inflamatoria del acné. Es importante no subestimar su impacto en la calidad de vida y ofrecer apoyo psicológico si es necesario. Lo mejor es buscar consejo médico antes de plantearse cualquier tratamiento. En las formas menos graves, el tratamiento local suele ser suficiente, asociado con una crema hidratante adecuada, porque, a menudo, seca.